Hace ya más de 60 años que Kenneth Arnold hizo el avistamiento con el que se considera que comenzó "el fenómeno OVNI". Entre él y un periodista , acuñaron en término "platillo volante", que rápidamente sirvió para identificar como nave extraterrestre cualquier cosa que una persona viera en el cielo y no fuera capaz de reconocer.
Y con los ovnis, llegaron los "ufólogos", personas dedicadas al estudio de estos sucesos. Más de 60 años después, leo en L.A. Times que la MUFON organiza una convención en la que:
- Ya iba siendo hora - pensaría cualquiera con dos dedos de frente.
Hora de saber que un testimonio tiene un valor meramente descriptivo. Que no hay testigos privilegiados que sean infalibles, que policías, bomberos o pilotos, como cualquier hijo de vecino, son capaces de cometer errores de percepción. Que hay que buscar los datos objetivos que permitan contrastar el testimonio subjetivo de una persona que se ha visto sorprendida y no ha sabido interpretar lo que ha presenciado.
Pero lo cierto es que eso ya se viene haciendo desde hace muchos años. No por la vasta mayoría de los ufólogos, pero sí por algunas personas como Vicente-Juan Ballester Olmos o Juan Carlos Victorio... por poner un par de ejemplos concretos. Y mientras el grueso de ufólogos sólo consiguen una colección de anécdotas muy misteriosas sin resolver, estas pocas personas aplicando un mínimo de rigor, llegan a conclusiones y certezas razonables. Que no suelen gustar a quienes creen en la infalibilidad de los testimonios porque no incluye extraterrestres, ni naves de Ganímedes.
Una tarea habitual de este método científico es mirar hacia atrás, y obtener una visión de conjunto: estudiar qué se sabía cuando se comenzó la investigación, comparar distintos casos, identificar patrones comunes si los hay, establecer conclusiones, y analizar lo que se conoce hoy día, qué avances se han obtenido. Podríamos hacer lo mismo con los OVNIs, ¿y qué nos encotraríamos?
Encontraríamos que hace tiempo había casos de abducciones, aterrizajes, coches que se paran misteriosamente, secuelas físicas en los testigos, campos quemados... casos espectaculares que han llenado páginas de libros de gurús. Pero hoy día, cuando la tecnología disponible permite a cualquier persona grabar videos y tomar fotos en cualquier momento; cuando la tecnología hace posible que el testimonio no sea imprescindible, porque se puede registrar el suceso tal cual, sin la subjetividad del testigo... entonces nos encontramos con discretos puntitos de luz en los cielos. Nada tan espectacular como antes. En cierta forma, parece que la tecnología ha matado al fenómeno OVNI.
Y quizás sea por eso que también ha cambiado la "hipótesis" de qué son los OVNIs. Antes, un OVNI se identificaba automáticamente con una nave extraterrestre. Hoy día, al menos en España, ya no se habla de "OVNIs". Ahora se habla de un "fenómeno OVNI" genérico, que trata de evitar la identificación automática con extraterrestres (aunque la idea original subyace). Ahora es un fenómeno de naturaleza totalmente desconocida, no tiene por qué ser debido a naves alienígenas, aunque no se descarte, como tampoco se descartaría un posible origen terrestre.
Desde 1947 hasta hace poco, los ufólogos creían saber que un OVNI era una nave extraterrestre. Hoy día, ya no saben qué es. Antes la casuística era espectacular. Hoy día, son puntos luminosos que pueden ser debidos a casi cualquier cosa, que apenas llaman la atención, y que deberían servir para plantearse hasta qué punto los casos clásicos han sido exagerados.
El estudio del "fenómeno OVNI" ha sufrido una involución. Ha ido hacia atrás como los cangrejos. Realmente, el único efecto real que se ha podido comprobar del "fenómeno OVNI", es que cualquier persona puede ser víctima de su propio cerebro, de cometer errores en la percepción. No se libran policías, ni pilotos, ni militares, ni nadie de los considerados testigos cualificados. Y así lo demuestra el noventa y tanto por ciento de casos cuya solución es bastante mundana.
¿Comenzarán a usar los ufólogos el rigor mínimo necesario tras la convención? Sería un paso adelante. Pero el programa de la convención no nos hace optimistas en ese sentido:
o el artículo del LA Times enlazado anteriormente:
El tópico de la mente abierta, que curiosamente está cerrada a explicaciones mundanas. Llevar aparatos sin saber si son necesarios o no, que choca de frente con la "precisión de un científico". Y concentrarse en la documentación y el testimonio, y tratarlo como si fuera una evidencia. Es decir, más de lo mismo.
Y es que si alguien quiere que algo se considere evidencia científica, tendrá que adaptarse a lo que se define como evidencia científica, y no al revés: una colección de testimonios subjetivos no lo son; lo pueden ser los datos objetivos que lo confirman. Como tampoco le hace a uno "científico" usar un contador Geiger si no sabe por qué.
Y con los ovnis, llegaron los "ufólogos", personas dedicadas al estudio de estos sucesos. Más de 60 años después, leo en L.A. Times que la MUFON organiza una convención en la que:
Convención de investigadores OVNI enfatiza el uso de métodos científicos
- Ya iba siendo hora - pensaría cualquiera con dos dedos de frente.
Hora de saber que un testimonio tiene un valor meramente descriptivo. Que no hay testigos privilegiados que sean infalibles, que policías, bomberos o pilotos, como cualquier hijo de vecino, son capaces de cometer errores de percepción. Que hay que buscar los datos objetivos que permitan contrastar el testimonio subjetivo de una persona que se ha visto sorprendida y no ha sabido interpretar lo que ha presenciado.
Pero lo cierto es que eso ya se viene haciendo desde hace muchos años. No por la vasta mayoría de los ufólogos, pero sí por algunas personas como Vicente-Juan Ballester Olmos o Juan Carlos Victorio... por poner un par de ejemplos concretos. Y mientras el grueso de ufólogos sólo consiguen una colección de anécdotas muy misteriosas sin resolver, estas pocas personas aplicando un mínimo de rigor, llegan a conclusiones y certezas razonables. Que no suelen gustar a quienes creen en la infalibilidad de los testimonios porque no incluye extraterrestres, ni naves de Ganímedes.
Una tarea habitual de este método científico es mirar hacia atrás, y obtener una visión de conjunto: estudiar qué se sabía cuando se comenzó la investigación, comparar distintos casos, identificar patrones comunes si los hay, establecer conclusiones, y analizar lo que se conoce hoy día, qué avances se han obtenido. Podríamos hacer lo mismo con los OVNIs, ¿y qué nos encotraríamos?
Encontraríamos que hace tiempo había casos de abducciones, aterrizajes, coches que se paran misteriosamente, secuelas físicas en los testigos, campos quemados... casos espectaculares que han llenado páginas de libros de gurús. Pero hoy día, cuando la tecnología disponible permite a cualquier persona grabar videos y tomar fotos en cualquier momento; cuando la tecnología hace posible que el testimonio no sea imprescindible, porque se puede registrar el suceso tal cual, sin la subjetividad del testigo... entonces nos encontramos con discretos puntitos de luz en los cielos. Nada tan espectacular como antes. En cierta forma, parece que la tecnología ha matado al fenómeno OVNI.
Y quizás sea por eso que también ha cambiado la "hipótesis" de qué son los OVNIs. Antes, un OVNI se identificaba automáticamente con una nave extraterrestre. Hoy día, al menos en España, ya no se habla de "OVNIs". Ahora se habla de un "fenómeno OVNI" genérico, que trata de evitar la identificación automática con extraterrestres (aunque la idea original subyace). Ahora es un fenómeno de naturaleza totalmente desconocida, no tiene por qué ser debido a naves alienígenas, aunque no se descarte, como tampoco se descartaría un posible origen terrestre.
Desde 1947 hasta hace poco, los ufólogos creían saber que un OVNI era una nave extraterrestre. Hoy día, ya no saben qué es. Antes la casuística era espectacular. Hoy día, son puntos luminosos que pueden ser debidos a casi cualquier cosa, que apenas llaman la atención, y que deberían servir para plantearse hasta qué punto los casos clásicos han sido exagerados.
El estudio del "fenómeno OVNI" ha sufrido una involución. Ha ido hacia atrás como los cangrejos. Realmente, el único efecto real que se ha podido comprobar del "fenómeno OVNI", es que cualquier persona puede ser víctima de su propio cerebro, de cometer errores en la percepción. No se libran policías, ni pilotos, ni militares, ni nadie de los considerados testigos cualificados. Y así lo demuestra el noventa y tanto por ciento de casos cuya solución es bastante mundana.
¿Comenzarán a usar los ufólogos el rigor mínimo necesario tras la convención? Sería un paso adelante. Pero el programa de la convención no nos hace optimistas en ese sentido:
- Propulsión de OVNIs
- Abducciones e híbridos
- Implicaciones de la interacción con ETs
- Visión remota
- OVNIs y armamento / energía nuclear
- Implicaciones de los aspectos Psi del fenómeno OVNI para la ciencia
- Teoría interdimensional de los OVNIs
- Arqueología prohibida
o el artículo del LA Times enlazado anteriormente:
El simposio de la Mutual UFO Network enseña los fundamentos — tener una mente abierta, tomar muchas notas, hacer el papeleo apropiado. Los asistentes también discuten sobre híbridos aliens-humanos, viaje en el tiempo y propulsión antigravitatoria.(negrita mía)
...
Acercatse a los avistamientos objetivamente, les dijeron , y con la precisión de un científico. Mete [en la mochila] un dispositivo grabador, un contador Geiger, y un respirador
...
Haz que los testigos firmen siempre el papeleo. Haz preguntas incómodas. Documenta todo.
El tópico de la mente abierta, que curiosamente está cerrada a explicaciones mundanas. Llevar aparatos sin saber si son necesarios o no, que choca de frente con la "precisión de un científico". Y concentrarse en la documentación y el testimonio, y tratarlo como si fuera una evidencia. Es decir, más de lo mismo.
"Tenemos lo que consideramos evidencia, pero la comunidad científica no lo quiere considerar como evidencia"
Y es que si alguien quiere que algo se considere evidencia científica, tendrá que adaptarse a lo que se define como evidencia científica, y no al revés: una colección de testimonios subjetivos no lo son; lo pueden ser los datos objetivos que lo confirman. Como tampoco le hace a uno "científico" usar un contador Geiger si no sabe por qué.
7 comentarios:
Muy bueno, Julio. Me gustó esta frase:
En cierta forma, parece que la tecnología ha matado al fenómeno OVNI.
Saludos.
Yo creo que cuando el ser humano sitúa al fenómeno OVNI como blanco de investigaciones científicas, se enfrenta automáticamente a un problema de pérdida de objetividad como consecuencia de sus deseos y expectativas.
Por supuesto que la hipótesis de vida inteligente extraterrestre es interesante y plausible, interesante porque la veracidad de esa hipótesis afecta a nuestra concepción del universo (estamos "solos" o no, etc), y plausible por ser ya verdad que es posible un hecho de ese tipo desde el momento en que nosotros mismos existimos (entre otros motivos lógicos), pero eso no es causa suficiente para que sesgemos nuestros razonamientos, podando teorías y modelos que incluyen otras explicaciones para el fenómeno en las que no es necesario otras civilizaciones extraterrestres, pues por mucho que nos pueda atraer se merece el mismo esfuerzo intelectual por poner un ejemplo, estudiar si pudieran ser fenómenos atmosféricos, que lo otro.
Sin embargo en contraposición a lo que yo mismo acabo de decir, es muy comprensible que la mayoría de personas tengan esa tendencia, no sólo por el factor "atractivo" que comentaba, también porque se puede decir que es más urgente validar o descartar la hipótesis de civilizaciones extraterrestres que ya estén acercándose a nosotros, que las demás posibilidades, ya que es difícil imaginar que encierre una gran importancia o peligro descubrir (siguiendo con el ejemplo), si son fenómenos atmosféricos o no, mientras es fácil imaginar que probablemente nos conviene en caso de que sean extraterrestres, saberlo cuanto antes.
...Dilemas humanos hehehe...
(Un alien utilizando vuestra tecnología)
Como estoy deseando un Feliz y Venturoso año, que parece va a ser aciago (anque nunca se sabe) a todos los visitantes de mi blog, pues ahora te ha tocado a ti.
Te confieso que de esto de física que escribes por aquí, no lo leo,pues no entiendo de la misa la mitad, y tampoco quiero hacer el esfuerzo de entenderlo, prefiero discutirlo contigo personalmente.
Ya ya sabes lo mucho que te quiero
Besos, BEsos
Tu mami.
( He repetido el comentario porque he cometido una falta de ortografía gordísima. Esto de hacerse vieja tiene sus lapsus.)
hola julio es tu primo angel plaza
Me hizo recordar a Martin Gardner cuando explicaba que la iluminación eléctrica y las cámaras fotográficas terminaron con los fenomenos espiritistas del siglo XIX.
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