sábado, septiembre 23, 2006

La psicofonía de la casa cuartel

Captar y grabar psicofonías es muy fácil. Al menos, siempre que olvide uno el rigor y la seriedad en casa cuando sale de himbestigación de campo. Y si se tiene suerte, incluso puede llegar a salir en la tele, que siempre sirve para fardar entre las amistades.

Poco más o menos como nos ilustran desde el grupo GAIPO, en contubernio con Cuarto Milenio, en este escrito publicado en Mundo Parapsicológico, y que dio pie para un reportaje para el programa de Cuatro.

Resumiendo un poco, los audaces investigadores se colaron en una casa cuartel abandonada, (que luego resultó ser propiedad privada, y es que el rigor del antena de oro no da ni para comprobar estas nimiedades), en Aboño, a las afueras de Gijón. El ritual de siempre (ya saben, captar psicofonías) dio unos resultados acongojantes. Un “desgarrador” grito que queda registrado en dos de las grabadoras, y que fue la psicofonía estrella en el reportaje de Cuarto Milenio.

Escuchen la psicofonía aquí. O aquí, con el ruido de fondo reducido. En CM no la pusieron completa nada más que una vez, al término del reportaje. Escuchen, y por favor, intenten entender la última frase que se oye en la grabación, que volveremos sobre ella más tarde.

¿Un grito?

Pues no es un grito. Basta compararlo a oído con otros gritos, para notar diferencias. Pero para visualizarlo mejor, he aquí la huella en el espectrograma de la psicofonía.



Y para comparar, tenemos estos gritos de mujer, los cuales pueden oír desde este banco de sonidos que el Ministerio de Educación y Ciencia dispone libremente para uso didáctico:



La principal diferencia está en la subida de frecuencia inicial. Digamos que es la “toma de impulso” para empezar el grito. Se alcanza lo que se podría llamar un régimen estacionario, mientras el pulmón aguanta, y luego hay una bajada de la frecuencia debido a que el aire se agota, y la fuerza con que puede salir el aire. Desde luego, nada que ver con el “grito” de la psicofonía.

Los audaces himbestigadores también afirmaban que la misma psicofonía se había grabado en otra cinta. Pero se puede comprobar que no es así, que la huella es totalmente distinta. Es más corto, empieza a un tono más bajo, y sube ligeramente. Son dos sonidos distintos, aunque quizás con origen común

¿Y que es la psicofonía?

Muy bien. Ya sabemos lo que no es. Falta saber lo que es. Lo cual sólo es posible cuando uno tiene controladas todas las variables, sigue una metodología clara y rigurosa, sabe lo que está haciendo, no tiene la manía de grabar sonidos saturando el micrófono, conoce todos los ruidos del entorno, conoce sus equipos en profundidad, y cuales son sus límites. Que no es el caso de GAIPO ni de CM, que creen que por llevar una cámara térmica, o cualquier aparetejo cuyo nombre suene a serio, están siendo serios.

Quienes sí conocen la zona rápidamente sugerido posibles ruidos que pueden sonar como ese "grito": un camión frenando o el chirrido de un tren.

Miren para empezar la zona donde está ubicada la casa cuartel:


Dos carreteras, un puente, una vía del tren, un central térmica enfrente, polígono industrial… ¿Mencioné ya la necesidad de conocer todos los ruidos del entorno? Lo paranormal sería que no hubieran grabado ningún ruido.

Al escuchar la psicofonía, ¿han oído el sonido de algo que parece un vehículo, o un tren pasando, justo antes del grito? Aparece como un ruido de baja frecuencia, que baja más de frecuencia, (que no de intensidad) justo cuando aparece el chirrido: es el hilillo azul que se ve en la parte baja del espectro en la zona en que aparece “el grito


Y gracias de nuevo al banco de sonidos del MEC, tenemos el sonido del motor de un coche, acelerando y decelerando:

Bruuum, bruuuum
Creo que es fácil identificar cuando acelera, y cuando decelera el motor, ¿no?

Si se fijan de nuevo en el mapa, verán varias cosas:

- La vía del tren pasa cercana a la casa, y más adelante hace un giro cerrado.
- El puente en sentido bajada llega a una curva, aunque no muy pronunciada. Un camión podría frenar ahí.
- La carretera que cruza el puente por debajo acaba en un cruce, con curva cerrada, por lo que obligatoriamente un camión frenará.

Así que un posible origen a la acongojante psicofonía sería el freno chirriando de un camión o un tren.

¿Y desde cuando una psicofonía se oye?

Si usted es avispado, sabrá que lo más misterioso de las psicofonías es que no es oyen en el momento de grabarlas. Y el sonido del freno de un camión, o el chirrido de las ruedas del tren que pasa por debajo de la casa son bien audibles. Si escucha atentamente, notará una reverberación, igual que se nota cuando hablan los audaces himbestigadores, lo que dificulta entender lo que dicen. Es decir, al margen de lo que fuera, ese sonido era real, y bien audible.

Por otro lado, que aparezcan dos sonidos de la misma fuente en sitios distintos, podría indicar que es un ruido habitual de la zona. Lo que puede llegar a provocar que uno se olvide de escucharlos, que se acostumbre a ellos. Eso lo saben muy bien quienes viven cerca de un aeropuerto, por ejemplo.

Ahora es cuando vuelvo a la frase final de la grabación. Se que no se oye bien, y hay que ponerle un poco de voluntad. Por eso he preferido dejarlo para el final, después de que hayan tenido la oportunidad de intentar entender las palabras sin ningún tipo de condicionamiento, que ya es más de lo que hacen los misteriólogos. Espero que su oído funcione igual que el mío, y hayan entendido ¿se oye el ruido?, una pregunta sin tono de sorpresa, acerca de un ruido que se acaba de oír… y el único que se oye es el chirrido. Es decir, ese “grito” fue como mínimo escuchado por los himbestigadores.

Otra cosa es que para colarlo como psicofonía haya que decir que no se oyó.

Pero en fin; del antena de oro por su rigor informativo, era de esperar.

sábado, septiembre 02, 2006

El ovni de Olomouc

El departamento de himbestigaciones de campo de los Laboratorios Secretos de Gluon con Leche, financiado como bien saben por la CIA, el KGB, y Protección Civil, tomó esta foto el pasado 8 de Agosto de 2006, a eso de las 7.25 de la tarde, a las afueras de la ciudad de Olomouc (República Checa). Se puede ver perfectamente la luz del sol que traspasa el manto de nubes, y más la derecha una luz intensa, de color rojo-anaranjada.



Según los expertos a los que no ha consultado GcL, esa luz pertenece a los gases del tubo de escape de una nave nodriza de Ganímedes, repleta de unicornios rosas preparándose para invadir y esclavizar a la humanidad, lo menos.

Tiembla terrícola. Somos unicornios rosas de Ganímedes, que hemos venido a esclavizarte. Es inútil que corras. Me he quedao con tu IP, y se donde vives



Una atmósfera loca

El día había empezado soleado, lo que después de 5 o 6 días seguidos lloviendo y nublado se agradecía bastante. Poco duró la alegría, porque rápidamente se nubló de nuevo y comenzó a llover. Una tormenta corta, a la que seguía un corto lapso de tiempo soleado. Así toda la mañana. En cierto momento, de los bosques cercanos, de los árboles, incluso del mismo suelo, se podía ver el vapor de agua condensándose y ascendiendo de nuevo al cielo para cubrirlo y empezar a descargar otra vez. Con esto quiero decir que era un día con una atmósfera bastante agitada.

Dentro de la atmósfera, se acumulan burbujas o masas de aire más caliente o frío que su entorno. Dependiendo de la presión y temperatura del aire del entorno, y de cómo varían con la altura, el aire puede subir, bajar, o estancarse. También puede llegar otra masa de aire a distinta temperatura y desplazar a la que hay.

Según la presión, temperatura y humedad del entorno, el aire caliente puede condensar el vapor de agua que contiene al ascender, y formar una nube que luego puede llegar a descargar agua, granizo o nieve. Cuando la condensación ocurre al nivel del suelo, pero la nube no asciende, se acumula hasta formar una niebla. Y si se combina con una atmósfera inestable, puede producir que el vapor de agua no se estanque, sino que se condense y ascienda desde el mismo suelo, tal y como sucedía aquel 8 de Agosto.

Todas estas burbujas y masas de aire cálido o frío se pueden estudiar también desde el punto de vista de la óptica. Suponen zonas de mayor o menor densidad del aire, que influyen en el índice de refracción de la luz. De esta forma, la atmósfera pasa a ser una lente gigantesca, extremadamente compleja: puede hacer converger, desviar o divergir rayos de luz, o puede separar la luz blanca en sus colores, por ejemplo.

Fruto de esta compleja lente, ayudada por la atmósfera loca de aquel día es este ovni de Olomuc. La propia luz del sol es reconducida y separada en colores por la lente de la atmósfera, de forma que casualmente aparece ese reflejo. Hay personas que creen que por entender cómo suceden fenómenos como la formación de un arco iris, o este reflejo, se les despoja de toda su belleza, cuando es justo todo lo contrario.

El ovni de Manises

Tras disfrutar de la vista, la mente se me fue al famoso ovni de Manises. Un resumen rápido para vagos: un avión volaba en dirección suroeste, sobre las Islas Baleares. El piloto observó una luz roja delante de él. Tras no poder confirmar con la torre de control la existencia de tráfico aéreo, y ante el miedo a un posible choque, el piloto decidió llevar el avión a tierra, al aeropuerto de Manises, en Valencia.

Un resumen de lo que probablemente ocurrió, se puede leer en un artículo de la Fundación Anomalía, que explicado rápidamente para vagos, fue que ese día existía una “inversión térmica” en la atmósfera. Habitualmente, la temperatura de la atmósfera disminuye según se sube en altura. Cuando por la razón que sea, esto no ocurre, sino que la temperatura aumenta, entonces se habla de “inversión térmica”. Esto puede provocar, por ejemplo, que burbujas de aire caliente no asciendan más allá de esta inversión. Que traducido al lenguaje de la óptica, quiere decir que el índice de refracción puede tener valores cambiantes, y pueden desviar la luz emitida por una fuente cualquiera.

En la trayectoria del avión se encontraba una refinería, con una llama en su parte superior. La luz emitida por esta llama fue reconducida y distorsionada a través de la “lente” de la atmósfera, de forma que el piloto observó una luz delante de él. A plena luz del día, el sol sería capaz de eclipsar cualquier reflejo de este tipo. Sin embargo, en la noche, luces más tenues pueden verse perfectamente, y la oscuridad de la noche hace que no haya referencias de ningún tipo para poder calcular de forma fiable un tamaño, o distancia a un supuesto objeto, que en este caso, era inexistente. Es al fin y al cabo, el mismo fenómeno de Olomouc, aunque la fuente de luz sea totalmente distinta.

Con fenómenos tan bellos y sorprendentes, ¿quién necesita unicornios rosas de Ganímedes?