El caso Manises es quizás el caso por antonomasia de la ufología española. El 11 de Noviembre de 1979, un Supercaravelle despega de Palma con destino a Tenerife. La tripulación observa dos luces rojas y se ven obligados a desviarse al aeropuerto de Manises (Valencia) tras apenas 15 o 20 minutos de vuelo por temor a una colisión.
Desde la base de Los Llanos (Albacete) despegó un caza F-1 pilotado por el entonces Capitán Fernando Cámara, y hoy habitual de la «nave del misterio». Desde el propio aeropuerto se vieron otras luces que llamaron poderosamente la atención al personal de tierra.
Todo aficionado a esto de los ovnis conoce (en mayor o menor medida) el caso. Incluso conoce también la hipótesis Escombreras enunciada por Juan Antonio Fernández Peris, que plantea respuestas a los varios sucesos de aquella noche:
- Las dos luces rojas que provocaron el desvió del Supercaravelle serían las llamaradas de la refinería de Escombreras (Cartegena, Murcia).
- Las luces observadas desde Manises fueron la estrella Sirio, especialmente brillante debido a buena visibilidad de aquella noche
- Desde el aeropuerto se observan luces que se identican como un avión, que llevan a encender las luces de la pista. Pero ningún avión aterriza. Peris argumenta que se trataba del propio caza pilotado por Fernando Cámara.
- Fernando Cámara siguió un camino errático persiguiendo diversas estrellas, e incluso el planeta Júpiter, mientras sufría interferencias en su aeronave.
Respuestas que por supuesto no son del gusto de mucha gente. Pero yo me quiero centrar hoy en algo relacionado con el último punto.
El expediente desclasificado por Defensa sobre el caso Manises contiene la transcripción de Fernando Cámara (EO-01) con Pegaso aquella noche (pags. 47 a 59). Desde el primer momento, EO-01 reconoce que las interferencias que sufre son las mismas que experimentó días anteriores, mientras realizaba el ejercicio CRISEX-79, unos ejercicios conjuntos con la VI Flota americana. En particular, cuando se acercaba al portaaviones, el USS Nimitz.
Además, el expediente también recoge que el USS Iwo Jima (un buque de asalto anfibio, portahelicópteros) atracó en la mañana del 12 de Noviembre en Valencia (pag. 107, «informe del Sr. Juez»).
El ejercicio CRISEX-79 se llevó a cabo frente a las costas de Garrucha (Almería) durante los primeros días del mes. La VI Flota participó con varias unidades, entre ellas el USS Nimitz y el USS Iwo Jima. Las interferencias que experimentó Cámara son sin duda alguna provocadas por algún navío militar, presumiblemente americano. Creo que hasta aquí podemos estar todos de acuerdo.
El desacuerdo comienza cuando se propone que la contribución de la VI Flota a los sucesos de aquella noche va más allá de las interferencias al F-1 de Fernando Cámara.
Se dice, se comenta, se propone..., pero nadie es capaz de demostrar, ni tan siquiera al menos sustentar con algo más que una idea que ronda por la cabeza, que algún caza del portaviones Nimitz tuvo algo que ver. La última vez que lo he visto, ha sido a raíz de una polémica entre Milton Hourcade y Vicente Juan Ballester (hacia el final de la entrada), con una respuesta y contrarrespuesta. Los párrafos en particular que me interesan dicen:
Pero es que no hubo ningún OVNI. Hubo sí un avión, un avión de combate que siguió alternativamente el vuelo del Supercaravelle, a veces aproximándosele velozmente, otras distanciándose, algunas más abajo y otras más alto que el avión comercial.
(...)Hay especulaciones respecto a un posible avión ruso MIG 25, que no sé de dónde propiamente surgen, aunque en la jerga de los controladores aéreos puede tratarse de un “colado”, o sea un avión espía que a lo visto, por entonces se les metían a España con cierta frecuencia.
Pero en este caso se trata de algo diferente.En el Mediterráneo (que el Supercaravelle tenía que sobrevolar) estaba nada menos que el portaviones estadounidense “Nimitz”, --y todos los navíos de la Sexta Flota-- equipado con aviones de combate F-14 A “Tomcat”. Y este avión de doble cola, tiene en cada una de ellas una luz roja anticolisión.
Otro lugar donde he leído hablar de una posible intervención de la VI Flota es un extracto del libro «Inteligencia y Guerra Electrónica» (El Ojo Crítico, 2022), de Daniel Valcárcel:
Después de todas las técnicas que hemos explicado en este trabajo, se me hace mucho más fácil que algo terrestre estuviera provocando todo el conjunto de fenomenología. Introducir un elemento misterioso que no tenga que ver con lo militar me resulta muy forzado y creo que es más sencillo que los propios buques fueran los culpables ejerciendo algún tipo de estrés electromagnético.Sí, pero entonces ¿cómo interpretamos la famosa misiva que los norteamericanos nos dedicaron el 15 de noviembre anunciándonos que ninguna aeronave se encontraba sobrevolando la zona en el momento de los incidentes?Me parece que a petición tan seria, la USAF podría haberse descolgado con un texto con mejores ganas y algo más de justificación, (...)Espionaje, maniobras o confusiones, el caso es que Manises seguirá dando que hablar. Mientras tanto, creo que sería interesante e importante entrevistar al personal involucrado en aquellos ejercicios, aunque sea por continuar la tarea de seguir recopilando información.
Efectivamente, en el expediente aparece la carta de un Major General de la USAF (pag. 37), que traslada información de que niguna aeronave de la VI Flota estaba en el aire durante el incidente del Supercaravelle y el scramble del F-1 de Los Llanos.
Esta respuesta, a pesar de que a Daniel Valcárcel le parezca desganada, lacónica, o de «salirse por la tangente», es simplemente la realidad.
Valcárcel tiene un algo de razón en la última frase que he citado:«sería interesante (...) continuar la tarea de seguir recopilando información». Sí, es interesante poder saber qué hacía exactamente la VI Flota aquellos días. En particular si eso permite dejarse especulaciones y opiniones, y empezar a basarse en algún tipo de prueba tangible.
Pero eso no se consigue preguntando al personal sobre qué recuerda de un suceso de hace 40 años. A la pregunta «¿Dónde se encontraba el Nimitz el 11 de Noviembre de 1979 a las 22 horas?» la respuesta más probable sería «en el agua», lo cual no es de mucha ayuda.
No estoy en contra de las entrevistas a testigos, ni de visitar los lugares, eso que llaman «la investigación de campo». Pero siempre que aporte algo nuevo. Entrevistar a alguien para que repita lo ya sabido, o visitar un lugar solo por hacerse la foto no aporta nada. Hay otras herramientas.
Hay quien se gasta gustoso el dinero en gasolina y bocatas. Yo me lo gasto en consultar archivos. En concreto, los Archivos Nacionales de EEUU (https://www.archives.gov/)
Los cuadernos de bitácora de la VI Flota de 1979 se pueden encontrar en formato microfilm. Presencialmente, se podrían consultar en Washington. Pero desde el otro lado del charco sale más barato pasar primero por caja, solicitar copia de los mismos y consultarlo en casa. La «investigación de salón» también tiene sus gastos.
Los cuadernos de bitácora registran los sucesos en el momento que ocurren. Igual que la transcripción de la conversación entre Cámara y Pegaso es lo más cercano a revivir el momento, los cuadernos de bitácora es lo más cercano a saber a qué se dedicaba la VI Flota aquellos días.
Y aunque aún estoy en proceso de recopilación de datos, no quería dejar pasar la oportunidad de poder desterrar ya por siempre la idea de que el Nimitz tuvo alguna participación durante la noche del 11 de Noviembre de 1979.
El 11 de Noviembre de 1979, el USS Nitmiz (CVN-68), portaaviones nuclear de la US Navy se hallaba de camino de Túnez. A las 8 de la mañana, su posición era 38º20.0' N , 008º0.1' E. Esto es al sur de Cerdeña.
A las 12 del mediodía, su posición era 37º46.8N, 009º06.7E.
A las 16:34 aterrizaron dos CODs (Carrier Onboard Delivery), dos aviones con suministros para el portaviones. Los mismos aviones despegaron a las 17:28. Y esa fue toda la actividad aérea que tuvo el portaviones durante el día 11 de Noviembre de 1979.
El Nimitz continuó su viaje hacia Túnez. A las 18:14 avistó el faro de Jazirat Jalitah, una isla frente a la costa tunecina.
A las 21:08, avistaron el faro de Ras Angela (escrito como "RA'S ENGLERS" en el log), un cabo al norte de la ciudad de Tünez. El Nimitz pasó la noche en alta mar frente a Túnez, y por la mañana entró y atracó en el puerto.
En resumen, ni el USS Nimitz, ni sus aviones tuvieron ningún papel la noche del 11 de Noviembre de 1979.
Sí, Fernando Cámara sufrió contramedidas electrónicas. Pero no fue el Nimitz. Suponemos que el USS Iwo Jima estaría por los alrededores ya que atracó en Valencia al día siguiente. Pero todavía hay que probar que fue el culpable. La mala noticia es que el cuaderno de bitácora del USS Iwo Jima de Noviembre de 1979 no está disponible en los archivos. La buena noticia es que había más buques, tanto americanos como de la Armada Española, algunos de los cuales eran de origen americano «de segunda mano», reutilizados por la Armada. Pero me van a permitir que mantenga la expectación mientras aparecen más datos.
Y en cuanto a las luces que desviaron el Supercaravelle, no fueron las de un F-14 que despegó del Nimitz. Táchenlo de la lista.
Corolario
El cuaderno de bitácora del Nimitz ni confirma, ni desmiente la «hipótesis Escombreras». Tan solo descarta la participación del Nimitz o sus aviones en cualquiera de los varios sucesos del 11 de noviembre de 1979.
Quienes no comparten la hipótesis de Escombreras están en su derecho de hacerlo, pero sus argumentos se reducen a «no me lo creo»: «No me creo que un piloto no reconozca las llamaradas de Escomberas». «No me creo que Fernando Cámara estuviera persiguiendo estellas». Puede gustar más o menos, puede que sea correcta o errónea, pero «no me lo creo» no es el argumento que la invalida. No es una hipótesis sacada de la manga, sino que hay un razonamiento detrás expuesto en el libro «El Expediente Manises» (Fundación Anomalía,2000).
La noche del incidente ocurrieron varias cosas en distintos puntos, y a día de hoy, la hipótesis Escombreras es el único relato de principio a fin de aquella noche. Esa es la diferencia fundamental con cualquier otra hipótesis alternativa. «Un F-14 del Nimitz», «ejercicios de estrés electromagnético», «hubo un Mig-25 colado»... ninguna de estas frases está describiendo qué pasó, ni reconstruyendo los hechos con la precisión que propone Fernández Peris.
Como digo, el relato de Peris podrá ser correcto o incorrecto, pero no está sacado de la manga, y propone razonadamente respuestas a los sucesos de toda la noche. Por supuesto que se puede criticar, e invalidar si se encuentran pruebas que hagan el relato incompatible. Por ejemplo, como en esta entrada se invalida que el Nimitz o sus aviones tuvieran algo que ver con el caso.
Pero cualquier alternativa que pretenda competir con ella debería ser capaz de aportar un nivel similar de detalle.