La construcción de un MEV está al alcance de cualquier persona de mente abierta con cuatro perras para comprar los accesorios pertinentes. El montaje es como sigue:
1 Hágase usted con dos pilas de 1.5 V, y conéctelas una detrás de la otra.
2 Consiga un amperímetro.
3 Consiga dos cables: Uno lo conecta al amperímetro y a la pila por el polo negativo. El otro cable lo conecta usted al polo positivo del amperímetro, dejando suelto el otro extremo.
4 Ponga el amperímetro en la escala más pequeña que tenga... ¡y ya está listo para medir!.
Sólo ponga un dedo en el polo positivo de la pila, y coja el cable suelto con la otra mano, y ya puede medir su propia energía vital. no olvide cambiar el rótulo de Amperios por un que ponga Bioenergía, Energía Vital o cualquier otra memez del estilo.
Pero si lo que realmente quiere usted es impresionar, entonces meta el MEV en una caja de plástico, añada botones, pantallitas, lucecitas, y póngale un nombre con gancho, que llame la atención, que suene a tecnología de vanguardia integrada en pleno siglo XXI, algo así como BICOM 2000.
Pero, ¿por qué detenerse en el simple diagnóstico de enfermedades cuando ¡también podemos curarlas!? Nada, nada… añada al panfleto algo sobre ondas electromagnéticas y frecuencias, y ya está listo para comprobar y curar la salud de todas sus víct… eeeh… quería decir, pacientes.
9 comentarios:
No olvide el testimonio de algunas personas, es imprescindible en los anuncios de estos cacharros
¡Qué atrevida es la ignorancia! Si supieras que existen empresas en Japón que están estudiando un tipo de energía en el hombre que no pueden explicar a qué se debe para encender bombillas, etc... Y Sony está estudiando el desarrollo de la transmisión de pensamientos vía ordenador, etc... mira, prefiero pasar de esto. No me aclara nada esta página.
La prepotencia de siempre... ya está.
Ciao
A quien queremos engañar? Nada màs ridìculo que engañarnos a sì mismos!! Si queremos ridiculizarnos, vayamos desnudos a la calle!!Este "portentoso medidor de enregìa" es una tomada de pelo!!
Espero que escriban algo màs serio SEÑORES!!
Efectivamente, es una tomadura de pelo, al igual que quienes venden "medidores de energía de los de verdad". Si no sabes ver una ironía, malo.
Felicitaciones, Usted es un Genio. Lo hice y pude comprobar mediciones bajas, medianas y altas.
estoy estudiando Biomagnetismo y esto es una herramiento vital para mi estudio. Gracias por compartir su invento.
Ese dichoso MEV no es más que un medidor de corriente eléctrica que varía en función de la humedad y temperatura de la piel, se puede hacer la prueba con una salchicha y dará mediciones altas debido a la humedad y temperatura de la misma, no se dejen engañar. Si realmente ese aparato funcionace una persona con autocontrol podría controlar su temperatura y así emitir una lectura del medidor dando la sensación de que controlamos la energía vital, pero es solo conductancia y energía térmica que se puede controlar por medio de reacciones químicas psico-somáticas. No confundan electricidad con energía orgónica.
CIerto, cierto
No confundan electricidad (algo que existe y se puede medir), con "energía orgónica", que ni existe, ni mucho menos se puede medir.
Julio, bien por tu comentario pero antes de cortar de tajo la posibilidad de medir diferentes tipos de energía te sujiero estudiar somática, la cual estudian muy de cerca todos los médicos de el mundo, entre ellos el estudio de la radiación y la resonancia electromagnética en los diferentes organismos, vale? Es necesario que hagas un estudio aún más amplio, hasta agotar sus últimas consecuencias para saberlo. No neguémos a aquello simplemente por qué sea más fácil hacerlo. Gracias Broo por leer,
No soy médico, así que no conozco cuales son los efectos de la energía electromagnética (que tú mencionas), pero que sí existe, es perfectamente conocida, se puede medir, y se podrían igualmente observar sus interacciones con un medio como el cuerpo a través de resonancias, entre otras formas.
Otra cosa es hablar de "energía orgónica", u otras "energías" con apellido raro, de las que no hay siquiera una evidencia de su existencia, y mucho menos una definición clara que al menos sugiera un método para medirla.
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